En la última memoria de actividad de TNU (Tratamiento de Neumáticos Usados) se recogen los datos sobre el destino dado a los neumáticos fuera de uso, una parte se reutiliza y el resto se valoriza en otros materiales o se utiliza como fuente de energía.
El porcentaje más bajo de los NFU, el 16.61%, es renovado o de segundo uso, siendo la opción más ecológica es también la más difícil de conseguir. Esta renovación permite un ahorro de millones de litros de petróleo y de toneladas de emisiones de CO2. Un neumático nuevo utiliza aproximadamente 35 litros de petróleo, reciclándolo sólo 5´5 litros. TNU es el ÚNICO OPERADOR QUE CUENTA CON EMPRESAS QUE RENUEVAN LOS NFU DE TURISMO. Sometidas a un estricto control de calidad, se les cambia integralmente la banda de rodadura y se vuelven a utilizar con todas las garantías de seguridad. Tienen la misma certificación del Ministerio de Industria que un neumático nuevo, la E9.
El 41,17% de los NFU son sometidos a tratamientos para la recuperación de sus materiales. Este nuevo uso que se le pretende dar a los NFU de valorización se elabora con el neumático entero o después de un proceso de granulación o trituración del mismo. Para la valorización material de los NFU se han identificado aplicaciones como la utilización de neumáticos enteros en arrecifes o en taludes, lo que en TNU llaman «Obra Civil» (el 11’54% del total de NFU recogidos en 2011) y la utilización de neumáticos triturados se transforma en césped artificial de campos de fútbol, losetas de seguridad en parques de juegos,…
Además de ese 41,175 que se dedica a nuevos materiales, existe otro 46,22 que se transforma en energía. Todos los neumáticos que no se pueden reciclar ni recauchutar, se utilizan como combustible para hornos de cemento, lo que supone un ahorro energético considerable.
La valorización energética es una de las posibilidades que actualmente se utiliza para reducir la cantidad de neumáticos usados y al mismo tiempo limitar el consumo de combustibles fósiles luchando contra el cambio climático y el calentamiento global. El 30% del neumático está compuesto de media por caucho natural, es decir, biomasa. Esto hace que su utilización como combustible suponga, que el 30% de las emisiones son neutras a efecto del calentamiento global y emisiones nocivas, ya que se libera un CO2 que ha sido «atrapado» por el árbol a lo largo de su vida.