En la actualidad el cumplimiento de normas y objetivos de sostenibilidad en el contexto de la economía circular supone un desafío tecnológico para el desarrollo de productos y procesos más respetuosos con el medio ambiente. En este contexto, la economía circular se posiciona como marco de referencia para esa reinvención ¿Por qué comprar o adquirir un bien si es posible contratar un servicio por uso? La servitización representa una oportunidad para llevar a cabo nuevos modelos de negocio circular.
Qué es la servitización en el contexto de la economía circular
La servitización de la economía es una tendencia en el ámbito de la economía circular que ofrece una propuesta de valor que parte de la transformación de los productos en servicios. Servitizar quiere decir identificar y aislar la prestación que ofrece un producto en propiedad para pasar a ofrecerlo como servicio, donde fabricante posee el control y la gestión de los componentes y los recursos. El consumidor se convierte en usuario y, por lo tanto, se le garantiza acceso y disfrute a ese servicio. La ventaja es que el usuario no debe cargar con el coste de mantenimiento o las reparaciones y el productor reaprovecha los recursos para dar salida a otros productos.
La servitización y el impulso de las ‘3 R’
La servitización contribuye al impulso del eje central de la economía circular, las conocidas ‘3 R’: reducir, reusar y reciclar. En este sentido, la servitización se presenta como un proceso de innovación donde se reduce el consumo de materiales a través de un cambio orientado a transformar los consumidores de productos en usuarios de servicios.
Con la servitización el cliente es más protagonista que nunca, no porque se pase de fabricar y vender productos a pensar como un proveedor de servicios. La servitización crea un valor añadido y genera una mejor experiencia de cliente. Por eso, gracias a esto, se consigue una mayor fidelización y se estrecha la relación a largo plazo.
La servitización: un factor diferencial en economía circular
Si a la mentalidad cambiante del consumidor que existe en la actualidad se le une la disrupción impulsada por la tecnología, la servitización brinda una oportunidad idónea para aquellos fabricantes que busquen destacar en el mercado de la economía circular. La servitización aumenta la diferenciación y contribuye a que las empresas sean más competitivas y resilientes en el mercado. La economía circular es una realidad en España donde va cogiendo cada vez más fuerza, y por ello es necesario saber cómo unirse a esta nueva tendencia.
Cómo la digitalización permite la servitización
La servitización implica un gran reto a los fabricantes: llevar a cabo un importante cambio cultural dentro de la propia organización para adaptarse a las nuevas exigencias de la economía circular. Esta transformación no puede ser inmediata y debe llegar a todas las áreas de la empresa a través de un proceso gradual y con visión a largo plazo. Es por esto que, de una manera u otra, la servitización implica una apuesta por la digitalización. Las tecnologías habilitadoras digitales están revolucionando los modelos de negocio en todas las industrias. La necesidad de pasar de un modelo de fabricación tradicional para mantener la competitividad es lo que impulsa el cambio hacia la servitización y, en este sentido, las TIC son el mejor aliado.
Tecnologías que contribuyen a la servitización
Las organizaciones están poco a poco empezando a adoptar algún grado de servitización, ya sea en preventa, en la cadena de suministro o apoyo postventa. Pero ¿qué tecnologías habilitadoras digitales contribuyen a la servitización? Estas son algunas de las principales:
1. Computación en la nube
El almacenamiento de información en la nube es una de las tecnologías habilitadoras digitales que contribuye a la servitización. Vivimos en un contexto actual donde los datos son la base de los procesos operativos y resultan claves para la toma de decisiones. La computación en la nube (cloud computing) es un nuevo paradigma de computación que permite la oferta de servicios informáticos a través de internet. Los usuarios acceden a servidores, espacios de almacenamiento, bases de datos y numerosas aplicaciones y servicios a través de la red. Existen diferentes soluciones de servicios de computación en la nube: SaaS (Software as a Service) para usuarios finales, PaaS (Platform as a Service) para desarrolladores de aplicaciones y IaaS (Infraestructure as a Service) donde se ofrece a los usuarios recursos informáticos escalables.
2. Internet de las cosas
La industria 4.0 está estrechamente ligada al Internet de las Cosas (IoT) y consiste en maquinaria conectada a Internet y avanzadas plataformas de análisis que procesan la gran cantidad de datos que se producen. Esto es posible gracias al uso de sensores que permiten monitorizar el rendimiento de los procesos productivos y, de esta forma, las empresas obtienen información valiosa para la toma de decisiones.
3. Big data y análisis
En el día a día de una organización se generan muchos datos que provienen de numerosas fuentes internas y externas. Como la cantidad de información puede llegar a ser tan grande, su captura y análisis no puede ser realizada de manera tradicional. La finalidad del Big Data es ofrecer capacidad a las empresas de obtener datos suficientes, información transformada en conocimiento que les permite tomar las mejores decisiones. De esta forma se optimiza la calidad de la producción, se previenen fallos en los equipos y también supone un gran ahorro en los costes de energía. El Big Data se puede aplicar a sistemas industriales, sistemas logísticos o comunicaciones entre usuarios.
Tecnología, conectividad y servicio: ese es el enfoque de la servitización. Esta tendencia en el ámbito de la economía circular se está convirtiendo un motor clave para el éxito de nuevos modelos de negocio más sostenibles. La servitización impulsa el conocimiento, presenta una experiencia diferencial al ofrecer un valor añadido y se pone el foco en la relación con el cliente.
¿Cómo contribuye Eurofins EcoGestor en la Economía Circular?
Desde nuestros orígenes ya en el año 1985 fuimos una empresa pionera en apostar por el medio ambiente, actualmente somos una de las principales compañías en España cuya base fundamental es la consultoría, la inspección y el laboratorio ambiental, como no podía ser de otra manera, en los últimos años nuestros servicios se han ido adaptando a los requerimientos de las organizaciones en Economía Circular.
Desde los análisis del ciclo de vida al control de los desechos hacia el “residuo cero”, pasando por un abanico de servicios personalizados a cada cliente para ayudarles en esa transición hacia modelos más sostenibles.
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