IPROMA acaba de poner a punto el análisis del Radón por medio de la técnica de centelleo líquido, la cual se basa en el aprovechamiento de la luz emitida por ciertas sustancias cuando son atravesadas por la radiación. Mediante esta técnica se puede determinar el Radón entre otros elementos radioactivos. Además por medio de la técnica de contador proporcional, IPROMA determina también la actividad alfa y beta en el agua.
El Radón es un gas, perteneciente al grupo de gases nobles. Se trata de un elemento radioactivo producido principalmente por la desintegración del 238U, 235U y 232Th, que se encuentran en los minerales de uranio y torio, presentes en la corteza terrestre. Por los periodos cortos de desintegración de los isótopos 219Rn y 220Rn, el 222Rn es el más importante y el más estudiado por su toxicidad.
Puede estar presente en el aire de manera natural, por emanaciones del suelo o producido por reacciones nucleares. Su presencia en el aire, especialmente en espacios cerrados, puede presentar un riesgo de desarrollar cáncer de pulmón por la presencia de isótopos de corta vida (218Po, 214Pb, 214Bi y 214Po).
El Radón presenta una alta solubilidad y puede estar presente en aguas subterráneas, aunque debido a su corta vida media, se reduce significativamente en pocos días. Actualmente la Comunidad Europea está revisando la legislación referente a los requisitos para la protección sanitaria de la población con respecto a las sustancias radiactivas en las aguas destinadas al consumo humano, estando previsto añadir la determinación de Radón en las aguas de consumo.