El Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino, a través de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), ha adjudicado a IPROMA la contratación de servicios para la explotación de los programas de control y seguimiento de la calidad físico-química de las aguas superficiales en el ámbito de demarcación de la Confederación Hidrográfica del Júcar (Red ICA), con un presupuesto de 2.850.852,90 euros, IVA incluido.
Los puntos de control de muestreo periódico en ríos, en los que se lleva a cabo la determinación de una serie de parámetros físico-químicos y microbiológicos, constituyen la base de la actual Red Integral de Calidad de las Aguas o Red ICA, objeto del presente contrato, según han informado fuentes del Ministerio en un comunicado.
La Red ICA, que comenzó a explotarse en la CHJ en 1994, está formada por 260 puntos de control y analiza 33 parámetros con una periodicidad variable dependiendo de la red, quincenal, mensual, trimestral y anual.
Estos puntos de control son útiles para llevar a cabo los controles exigidos por la legislación específica en vigor, como de la necesidad de un conocimiento extenso del estado de las aguas superficiales de la cuenca para atender los requerimientos de la Directiva 2000/60/CE, del Parlamento Europeo y del Consejo, de 23 de octubre de 2000, por la que se establece un marco comunitario de actuación en el ámbito de la política de aguas(Directiva Marco del Agua), según las mismas fuentes.
También permite evaluar aquellas masas que están en riesgo de no alcanzar el buen estado, con el fin de definir y llevar a cabo los correspondientes programas de medidas para mejorar su estado, lo que supone uno de los objetivos prioritarios de la Directiva Marco del Agua.
Para satisfacer estos requerimientos legales la Red ICA conforma una serie de programas de control y seguimiento de la calidad de las aguas, como son la red de control de las zonas de baño, para evaluar la aptitud del agua para el baño en las aguas continentales, o la red de control de Emisiones al Mar Mediterráneo (CB), con el fin de prevenir o controlar la contaminación marina (Mar Mediterráneo) de origen terrestre.
La multiplicidad de redes responde a las distintas necesidades de control en los diferentes tramos fluviales y a la diversa normativa aplicable. Constituyen una herramienta «muy útil» para, tal y como establece la Directiva Marco del Agua, conseguir un buen estado de todas las masas de agua en 2015, lo que incluye los estados ecológico, químico y para el caso de las subterráneas, también cuantitativo, han indicado las mismas fuentes.