Vivimos un momento en el que las necesidades de desinfección de espacios y superficies son muy superiores a las habituales por el contexto actual de crisis sanitaria del COVID-19. Es por esto que organizaciones como la Asociación de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA) y autoridades gubernamentales se han visto obligadas a alertar sobre el uso de productos no evaluados, como el ozono. ¿Es seguro utilizarlo para combatir el coronavirus? ¿Es legal su compra? Aclaramos todas las dudas en este post.
Ozono: pendiente de evaluación por parte de la UE
El ozono es una sustancia biocida que se encuentra actualmente a la espera de evaluación en la Unión Europea. No obstante, sí que es posible encontrar en el mercado productos que lo contienen entre sus componentes. El riesgo está en que, como la generación del ozono para tareas de desinfección se lleva a cabo mediante maquinaria, este hecho impide que tenga un etiquetado que alerte de su peligrosidad a la hora de utilizarlo.
ANECPLA ha emitido un comunicado donde señalan que consideran “un error apostar por las desinfecciones con un producto pendiente de evaluación en una situación grave de pandemia mundial, ya que es asumir un riesgo innecesario.
Al mismo tiempo, el Ministerio de Sanidad también ha publicado una nota en la que alertan del uso de biocidas como el ozono para tareas de desinfección, ya que este puede causar daños a la salud y dar una falsa sensación de seguridad.
Peligrosidad del ozono
Tanto ANECPLA como el Ministerio de Sanidad recuerdan que el ozono:
- No puede aplicarse en presencia de personas.
- Quienes lo manipulen deben contar con equipos de protección adecuados.
- Se ha de ventilar previamente el lugar a desinfectar antes de su uso.
- Al ser una sustancia química puede producir efectos adversos, según la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA).
- Puede reaccionar con sustancias inflamables y producir reacciones peligrosas al contacto con otros productos químicos.
- Entre sus efectos adversos sobres la salud de las personas, puede causar lesiones sobre el aparato respiratorio, irritación de la piel y daño ocular.
¿Por qué existe la creencia generalizada de que el uso de ozono acaba con el COVID-19?
Principalmente porque se han hecho virales algunos estudios de la Organización Mundial de la Salud sobre su eficacia. Sin embargo, estos estudios solamente demuestran su eficacia única y exclusivamente en un medio como el agua. Desde ANECPLA aseguran que el uso de ozono como biocida puede variar mucho en un medio como el aire, poniendo en entredicho su eficacia.
¿Con qué empresas contactar para garantizar una correcta desinfección?
ANECPLA recomienda el uso de desinfectantes con eficacia virucida certificada para las tareas de desinfección. Sin embargo, en caso de recurrir a servicios profesionales, la organización insta a contactar con:
- Empresas que estén en el Registro Oficial de Establecimientos y Servicios Biocidas (ROESB).
- Empresas que empleen productos de eficacia demostrada (cuyo uso esté aprobado por el Ministerio) para evitar retrocesos que pueden llegar a costar muy caros.
¿Por qué? Principalmente debido a:
- Que estas empresas están sujetas inspecciones periódicas por parte de los servicios de Salud Pública.
- Que estas empresas disponen de personal técnico cualificado para desinfecciones efectivas.