El Govern ha ratificado el viernes el nuevo Plan Hidrológico de las Illes Balears (PHIB), el documento que sustituirá al actual Pla vigent de 2001 y que tiene que regir la preservación y el aprovechamiento del dominio público hidráulico de la comunidad autónoma de las Illes Balears en los próximos años.
Ahora, el texto se remitirá al Ministerio de Agricultura, Medio Ambiente y Alimentación para que sea aprobado por el Consejo Nacional del Agua y finalmente por el Consejo de Ministros, trámite que se prevé para antes de acabar este año.
El proceso de redacción del Plan Hidrológico empezó el noviembre del año 2011, en el marco de un proceso participativo que ha buscado el máximo consenso posible con todos los agentes implicados. A lo largo de los últimos meses, el documento ha sido sujeto a dos plazos de exposición pública y a la evaluación ambiental por parte de la Comisión Balear de Medio Ambiente. Antes de llegar al Consell de Govern, el texto del nuevo Plan Hidrológico ha sido ratificado por amplia mayoría (33 votos a favor y uno en contra) en la sesión extraordinaria del Consejo Balear del Agua celebrada la semana pasada.
OBJETIVOS DEL PLAN.
Los principales objetivos del nuevo plan aprobado son:
- garantizar el buen estado ecológico del dominio público hidráulico,
- satisfacer la demanda de agua, protegiendo la calidad,
- equilibrar y armonizar el desarrollo regional y sectorial y
- fomentar un uso racional del recurso.
Se trata de un plan realista y más conservacionista que el documento vigente hasta ahora, del año 2001, y que busca un equilibrio entre la protección del recurso y la satisfacción de la demanda«. El PHIB aprobado el viernes introduce la figura de ‘masa de agua’ en sustitución del concepto ‘unidad hidrogeológica’ utilizado hasta ahora para referirse a los recursos naturales disponibles, y clasifica dichas masas en cuatro categorías en función de su estado ecológico. En concreto, se clasifican 90 masas de agua en las Illes Balears, de las que el 70% se encuentran en un buen estado.
Entre los aspectos más destacados del nuevo PHIB, cabe señalar también toda una serie de medidas encaminadas a garantizar el estado ecológico del agua, como la reducción de la extracción de agua de pozo permitida para consumo doméstico, pasando de 500 a 400 m3/año, o la prohibición de hacer extracciones en los primeros 200 metros de la costa para evitar la salinización de los acuíferos.
También se otorga la màxima protección posible que recoge la Ley de Aguas a las 4.215,15 ha calificadas en la actualidad como zonas húmedas en las Illes Balears, y se recoge la posibilidad de recuperar futuras zonas, así como la posibilidad de recuperar zonas húmedas degradadas e integrarlas dentro de un proyecto urbano.
Además, el PHIB mantiene los perímetros de protección de los pozos de suministro urbano, así como la distancia mínima entre captaciones, que es de 100 metros, tal y como indica la Ley de Aguas. También fomenta el uso de recursos alternativos (agua regenerada y desalada) para determinados usos con el objetivo de favorecer la recuperación y la mejora de los recursos naturales.
El PHIB también recoge medidas encaminadas al uso racional y al ahorro del agua, con un objetivo de reducción de pérdidas en red del 20% antes del año 2021, impulsando que las nuevas edificaciones incluyan instalaciones de ahorro de agua.