El texto mantiene la prohibición de conducir bajo los efectos de las drogas salvo en casos de prescripción facultativa. El uso del casco será obligatorio para los ciclistas menores de edad en todas las vías y se mantienen los límites de velocidad actuales.
La medida pretende evitar que las personas adictas a las drogas tengan que elegir entre no conducir y suspender su tratamiento rehabilitador. A juicio de Jorge Fernández Díaz, la modificación es «muy razonable» y está en consonancia con los códigos más avanzados en la materia.
El Proyecto de Ley establece que los conductores que rebasen los 150 kilómetros por hora, además de la correspondiente sanción económica, perderán puntos, con independencia del límite de velocidad permitido.
El ministro ha aclarado que «la ley, una vez aprobada, no modificará los límites de velocidad, que, en su caso, estarán establecidos en el Código de Circulación».
El Gobierno prevé que a finales de año esté aprobado el Proyecto de Ley. El Código de Circulación comenzaría a tramitarse después y podría estar aprobado en el mes de marzo.
Otra novedad respecto al anteproyecto es que la responsabilidad por atropellar animales «con carácter general será del conductor». Cuando el atropello se produzca como consecuencia directa de la acción de caza, el responsable será el propietario del terreno, y cuando sea por falta de vallado o señalización el responsable será el titular de la vía.
USO DEL CASCO Y AUMENTO DE MULTAS.
El ministro del Interior ha recordado que los ciclistas menores de dieciocho años tendrán que llevar el casco en todas las vías y los mayores únicamente en vía interurbana.
Por otra parte, el nuevo texto legal regula la utilización del cinturón de seguridad y los sistemas de retención infantil, prohíbe expresamente el uso de los detectores de radar y recoge el principio de «Tolerancia cero» en materia de drogas. Además, la multa por conducir con tasas de alcohol superiores a las establecidas, o bajo los efectos de las drogas, pasará de 500 a 1.000 euros.
Al respecto, el ministro ha indicado que en 2012, del total de fallecidos por accidente, más del 47% dio positivo en alcohol, drogas o psicofármacos.