El RD 235/2018 incluye las medidas necesarias para impulsar la sostenibilidad de los biocarburantes y biolíquidos, y establece los métodos de cálculo y requisitos de información para el control de emisiones de gases de efecto invernadero en el transporte.
Real Decreto 235/2018, de 27 de abril, por el que se establecen métodos de cálculo y requisitos de información en relación con la intensidad de las emisiones de gases de efecto invernadero de los combustibles y la energía en el transporte; se modifica el Real Decreto 1597/2011, de 4 de noviembre, por el que se regulan los criterios de sostenibilidad de los biocarburantes y biolíquidos, el Sistema Nacional de Verificación de la Sostenibilidad y el doble valor de algunos biocarburantes a efectos de su cómputo; y se establece un objetivo indicativo de venta o consumo de biocarburantes avanzados.
El Real Decreto incorpora las medidas necesarias para impulsar la sostenibilidad de los biocarburantes y biolíquidos, según lo establecido en la Directiva (UE) 2015/1513 y establece los métodos de cálculo y requisitos de información en relación con la intensidad de las emisiones de gases de efecto invernadero en el transporte y regular la remisión de información al respecto, según lo establecido en la Directiva (UE) 2015/652.
Se modifica el Real Decreto 1597/2011, de 4 de noviembre, por el que se regulan los criterios de sostenibilidad de los biocarburantes y biolíquidos, se refuerza el control del Sistema Nacional de Verificación de la Sostenibilidad y el doble valor de algunos biocarburantes, mediante la exigencia de auditorías acreditadas por una entidad nacional de acreditación.
Se establece también un objetivo indicativo, que para el 31 de diciembre de 2020 como fecha límite, se deberá haber reducido las emisiones de gases de efecto invernadero, durante el ciclo de vida por unidad de energía del carburante o por energía suministrados, hasta el 10% en comparación con el nivel medio de emisiones de gases de efecto invernadero por unidad de energía de los combustibles fósiles utilizados en la Unión Europea en 2010.