¿Qué son los microplásticos y por qué son un problema ambiental?
Los microplásticos son pequeñas partículas plásticas, de menos de 5 mm, que se encuentran en todas partes: en el agua, en los suelos e incluso en el aire que respiramos. Debido a su tamaño diminuto, resultan invisibles a simple vista, pero su impacto en el medio ambiente y en la salud humana es cada vez más evidente. Estos contaminantes invisibles representan un gran desafío, y por ello, la detección y análisis de microplásticos se han vuelto prioritarios en la agenda medioambiental.
El papel de los laboratorios en la detección de microplásticos
Los laboratorios, como los de Eurofins Environment Testing Spain, juegan un papel fundamental en la identificación y cuantificación de microplásticos en diversas muestras, incluyendo las aguas de consumo, aguas regeneradas, ecosistemas agrícolas y otros entornos naturales.
En concreto, en nuestro laboratorio de Eurofins IPROMA de Madrid se desarrolló el proyecto de I+D ‘Cuantificación de microplásticos en aguas regeneradas y ecosistemas agrícolas. Evaluación del riesgo ambiental’, para ver la capacidad de eliminación de microplásticos y estudiar su afección en las aguas de riego.
Mediante técnicas avanzadas como la microscopía infrarroja y la espectroscopía Raman, se pueden detectar, clasificar y cuantificar diferentes tipos de microplásticos, lo que es esencial para evaluar el riesgo ambiental y aplicar soluciones efectivas.
¿Cómo se detectan los microplásticos en el laboratorio?
El proceso de detección de microplásticos en el laboratorio implica varias etapas que permiten identificar tanto el tamaño como el tipo de polímeros presentes en las muestras. Algunos de los métodos más utilizados incluyen:
- Filtración y separación: Las muestras de agua o suelo se filtran para aislar partículas de microplásticos.
- Microscopía infrarroja: Permite identificar las diferentes clases de polímeros mediante su espectro infrarrojo.
- Espectroscopía Raman: Complementa la identificación de los plásticos a nivel molecular.
- Método termoanalítico: Identificación y cuantificación de polímeros mediante descomposición térmica controlada, que proporciona información sobre la composición y propiedades térmicas de los plásticos en muestras ambientales.
Estas técnicas garantizan que los resultados obtenidos sean precisos y reproducibles, lo que ayuda a entender la magnitud del problema y a tomar decisiones informadas.
Microplásticos en aguas de consumo: la primera estandarización
Recientemente, en marzo de 2024, se ha publicado el Anexo a la Directiva 2020/2184 en la que se establece una metodología concreta para el muestreo y el análisis de microplásticos en aguas de consumo. Dentro de la legislación española, el Real Decreto 3/2023, del 10 de enero, introduce los microplásticos dentro del la Lista de Observación e incluye la obligatoreidad de su control, con una periodicidad variable dependiendo del tipo de Zona de Abastecimiento. Los principales aspectos son:
- Muestreo: el muestro ha de realizarse con un sistema de filtros de cascada. El volumen muestreado ha de ser de 1000 litros.
- Medida: el análisis de los filtros se ha de realizar empleando métodos espectroscópicos (µ-FTIR, µ-Raman o QLC-IR).
- Se establece una serie de 10 polímeros prioritarios, que provienen de aquellos materiales plásticos más empleados en la actualidad.
Microplásticos en aguas regeneradas y su impacto ambiental
Uno de los principales focos de investigación en los laboratorios es la detección de microplásticos en aguas regeneradas. Estas aguas, destinadas al riego agrícola o al uso industrial, pueden estar contaminadas con microplásticos, lo que supone un riesgo no solo para los ecosistemas, sino también para la seguridad alimentaria. Detectar estos contaminantes en fases tempranas permite implementar medidas de control y reducir su impacto a largo plazo.
¿Por qué es importante detectar microplásticos en el medio ambiente?
La detección de microplásticos es clave para evaluar su distribución y concentración en diferentes matrices ambientales. Sin un análisis adecuado, es difícil cuantificar el alcance del problema o aplicar las políticas necesarias para reducir la contaminación. Además, la creciente preocupación por los efectos de los microplásticos en la salud humana ha llevado a cambios legislativos y a un mayor control por parte de las autoridades medioambientales.
Conclusión: los laboratorios como aliados en la lucha contra la contaminación por microplásticos
En resumen, los laboratorios especializados en la detección de microplásticos son esenciales para enfrentar uno de los mayores desafíos medioambientales de nuestro tiempo. Su capacidad para identificar y cuantificar estos contaminantes invisibles proporciona los datos necesarios para la toma de decisiones y la creación de políticas efectivas. La tecnología y el conocimiento en torno a los microplásticos seguirán evolucionando, y con ello, nuestro compromiso para proteger el planeta y la salud de todos.
