El control de procesos en una Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) es fundamental para garantizar la eficiencia y eficacia del tratamiento de las aguas. Las variables y parámetros que se deben gestionar son numerosos y diversos, abarcando desde la regulación de flujos hasta la monitorización de concentraciones químicas específicas. Entre los aspectos más importantes de los sistemas de control de una EDAR se encuentran el control de la aireación de los reactores, el de la edad de los fangos biológicos y, en su caso, el de la desnitrificación.
Aireación de los reactores biológicos
La aireación de los reactores biológicos es un factor crítico de la depuración, que se controla mediante lazos de regulación del caudal de aire basados en las medidas de oxígeno en los reactores. El aporte de aire permite mantener unas concentraciones de oxígeno disuelto adecuadas la actividad microorganismos aeróbicos, pero también ocasiona el principal consumo energético de las EDAR. Así, su optimización es particularmente importante. La regulación puede ser continua, utilizando motores con variadores de frecuencia o por escalones/arranque-parada en ausencia de estos variadores. Este control tiene como objetivo que los microorganismos dispongan del oxígeno necesario para llevar a cabo sus procesos metabólicos. Se asimila materia orgánica del agua residual y, en su caso, se transforma nitrógeno orgánico y amoniacal en nitrato, pero sin incurrir en consumos excesivos.
Edad de los fangos
Otro de los parámetros clave es la edad de los fangos. En este caso, no se trata de un parámetro que se mida directamente. Se calcula a partir de la concentración de sólidos en los reactores, el volumen de los reactores, los caudales de purga de fangos en exceso y la concentración de sólidos en los fangos purgados (si no se purga directamente de los reactores). Se controla ajustando los caudales y tiempos de las purgas de fangos. De esta forma, se asegura que los microorganismos mantengan su capacidad óptima para degradar la materia orgánica presente en el agua y, en su caso, para nitrificar.
Desnitrificación
Por último, la desnitrificación, en su caso, se controla principalmente a través del caudal de recirculación interna desde de la zona aerobia (aireada) a la zona anóxica (sin aporte de aire). También se controla mediante variadores de frecuencia o por escalones. Esta etapa es crucial para la eliminación de nitrógeno, evitando la eutrofización de los cuerpos de agua receptores.
Eurofins Control Ambiental: servicio integral a gestores y operadores de plantas de depuración
Eurofins Control Ambiental ofrece un servicio integral a los gestores y operadores de plantas de depuración de aguas urbanas. Incluye asesoría y apoyo en la gestión de las EDAR para cumplir las exigencias legales en materia de vertidos. Su experiencia y conocimiento aseguran que las plantas de tratamiento operen de manera eficiente y cumplan con todos los requisitos regulatorios. Una tarea que contribuye con la protección del medio ambiente y la salud pública.