- Nuria Font Cardona, responsable de Compuestos Orgánicos Volátiles de la compañía, expone los avances de una novedosa técnica de análisis para detectar la presencia de contaminantes en aguas y arenas
La problemática ambiental y sanitaria asociada a la proliferación de microplásticos y las nuevas técnicas de análisis aplicadas a su detección cuantitativa en aguas y arenas han centrado la participación de IPROMA en la última edición de la Cumbre Internacional de Análisis de Alimentos y Medio Ambiente que se ha celebrado estos días en Toledo. Una cita que ha estado especialmente dedicada a las posibles repercusiones sobre la salud de los contaminantes emergentes.
Nuria Font Cardona, responsable del área de Compuestos Orgánicos Volátiles (COV’s) de la compañía de Grupo Gimeno, ha dado a conocer los avances de la innovadora herramienta de análisis que la empresa ha desarrollado y que, entre otras ventajas, permite a los investigadores conocer el contenido de microplásticos existente en una muestra a través de sistemas de degradación térmica controlada. Un avance que sitúa a IPROMA a la vanguardia de las técnicas analíticas, ya que hasta el momento las herramientas empleadas se basaban en recuentos referidos a masa o volumen en lugar de análisis cuantitativos.
Durante su exposición, Font ha recordado que estos materiales sintéticos, de medidas comprendidas entre 5 milímetros y 1 µm y generados a partir de productos de cuidado personal o como resultado de la degradación de otros productos plásticos, “suponen un grave problema medioambiental con posibles repercusiones sobre la salud de la población, ya que su reducido tamaño facilita la absorción y bioacumulación por los organismos”.
Entidades como la propia Comisión Europea han alertado de los posibles riesgos que estos polímeros derivados del petróleo entrañan tanto para la salud como para los organismos acuáticos y la biodiversidad, por lo que su detección y cuantificación resultan claves.