La empresa española Flightech Systems Europe ha presentado en diciembre en Madrid el primer avión no tripulado (drone) de uso civil matriculado en Europa y que ha sido certificado por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), cuya directora, Isabel Maestre, ha presidido el acto de presentación.
Se trata de un vehículo aéreo que, según ha explicado el presidente de la compañía, Francisco Gayá, podrá usarse entre otras cosas para servicios de extinción de incendios o vigilancia de fronteras, y ello con un coste inferior al de los sistemas tradicionales.
El UAV de Flightech, el FT-ALTEA es un vehículo de 6 metros de envergadura y un peso máximo al despegue (MTOW) de 80Kg. Su configuración es de ala alta con cola en H que dispone de un motor con hélice propulsora. El despegue y aterrizaje se realiza desde tierra sin ningún sistema de lanzamiento adicional. El vehículo va equipado con un sistema de control y comunicaciones operado desde tierra. El diseño del avión ha sido realizado enteramente por Flightech y lo ha construido Aennova con materiales compuestos de última generación, más ligeros y eficientes como la fibra de carbono.
Este vehículo tiene una autonomía de 4 horas de vuelo y sus materiales están específicamente pensados para realizar tareas de vigilancia y control lo cual lo hace un instrumento muy apropiado para «vigilar» en tiempo real cualquier área geográfica o instalación industrial.
Este tipo de vehículos aéreos permite aterrizar y despegar en espacios muy reducidos y con una gran operatividad. Se espera que puedan destinarse a la prevención y control de incendios, al cuidado del medio ambiente terrestre y marino, usos agrícolas, vigilancia de fronteras y costas o supervisión de grandes infraestructuras como tendido eléctrico o embalses.