La Universidad Pablo de Olavide de Sevilla y la Estación Medioambiental de Doñana, en Huelva, van a albergar una sede del programa mundial Live Watch, de investigación sobre el cambio climático en el planeta.
Según ha informado el consejero de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, José Juan Díaz Trillo, en una rueda de prensa hoy en Algeciras (Cádiz), la previsión es que este nuevo centro de trabajo comience a funcionar en 2015.
Su objetivo es obtener información sobre la biodiversidad y su comportamiento en todo el planeta y su filosofía, respondiendo a su denominación, es la de articular un «reloj de la vida».
La participación de la Junta de Andalucía en este proyecto no requerirá de la construcción de nuevas instalaciones, ya que se actuará desde las que actualmente tiene la comunidad autónoma, si bien se las dotará de la tecnología más puntera a nivel mundial para la medición de los indicadores del calentamiento global.
Además, la Junta aportará la información que obtiene de los cinco observatorios de cambio climático ubicados en la comunidad autónoma, en las estaciones de Sierra Nevada, la zona desértica de Almería, Sierra Morena, la Estación Medioambiental de Doñana y el Parque Natural del Estrecho de Gibraltar.
Díaz Trillo ha informado también acerca de las primeras conclusiones del programa de seguimiento del cambio climático del observatorio del Estrecho, puesto en marcha en 2009, destacando la potencialidad del mar Mediterráneo para captar gases de efecto invernadero generados por la actividad humana, debido a su gran capacidad para absorber CO2.
Escasa capacidad de adaptación del Mediterráneo a los cambios provocados por el hombre
El análisis de los primeros resultados obtenidos en la investigación detecta una escasa capacidad de adaptación del Mediterráneo a los cambios originados por la actividad del hombre.
También se está investigando si las aguas mediterráneas tenderán a ser más ácidas en un futuro, lo que generará modificaciones en su biodiversidad.
El observatorio está realizando también un seguimiento de la colonia del boquerón en el mar de Alborán, ya que uno de sus objetivos es conocer la salud ecológica del entorno, para emplear pautas que mejoren el aprovechamiento pesquero de la zona.
Además, se han detectado «leves aumentos de temperatura» en la zona, lo que supondría riesgos para algunas especies.
Díaz Trillo, no obstante, ha rechazado que la presencia en el Estrecho de la medusa conocida como carabela portuguesa, altamente tóxica, se deba al calentamiento global, sino a las corrientes del Mediterráneo.
Andalucía fue la primera comunidad española en poner en marcha, en 2002, un programa de investigación del cambio climático, en un momento en el que no existía información al respecto.
El consejero de Medio Ambiente ha manifestado, al respecto, que «los beneficios de hacer algo en presente son mucho mayores que los costes de no hacer nada en el futuro».
Fuente: Efe Verde