Dentro de su actividad diaria, las empresas agroalimentarias generan una elevada cantidad de residuos líquidos, muchos de ellos pueden ser altamente contaminantes para cauces y acuíferos y deben ser gestionados correctamente. En este contexto, es muy importante implantar un sistema de gestión para el seguimiento y control de los vertidos desde las empresas responsables de la gestión del ciclo integral de agua, de manera que aseguren el respeto de los procesos productivos con el medioambiente.
Así lo recogió recientemente Canal Sur en el marco de su programa ‘Tierra y Mar’, en el que dedicó un reportaje a esta problemática. En él, se hace alusión a los procesos de toma de muestras y análisis de las aguas procedentes de la industria que son llevados a cabo por profesionales de IPROMA, a fin de garantizar la calidad del agua que vierten las compañías al entorno.
Bajo la dirección de ARECIAR, entidad de gestión del ciclo integral del agua, y del Consorcio del Plan ÉCIJA, que regula el ciclo integral del agua del embalse del Retortillo en Andalucía, distintas empresas andaluzas del sector agroalimentario han instalado arquetas de toma de muestras de aguas. Estas informan de la calidad del agua a través de una serie de sondas de conductividad, pH y caudal. Este control automático se ve reforzado por el control “in situ” de personal técnico de IPROMA a fin de asegurar que todos los parámetros estudiados en los vertidos se encuentren dentro de los rangos pertinentes.
Accede al reportaje completo aquí (minuto 8:50).